Viajando desde casa (XXXI) : High Line Park, Nueva York : La Vía Verde de Manhattan
Había dedicado una entrada en "Vivir entre Flores" a Nueva York a propósito de uno de los viajes de mi amiga viajera, Carolina
En esta ocasión voy a hablar de un parque muy especial de NY
High Line es un parque urbano elevado construido sobre una antigua línea de ferrocarril de Nueva York. La plataforma elevada dejó de utilizarse en 1980 y en 2003, 23 años más tarde, se comenzó a pensar en diversos usos de ésta. El proyecto fue terminado en 2014.
High Line Elevated Park tiene más de 2 kilómetros de longitud y recorre desde Gansevoort Street hasta la calle 34 de la parte oeste de Nueva York. El parque esta dividido en tres secciones y se puede acceder a él por diversos puntos de acceso a lo largo de su recorrido sobre la ciudad.
Durante todo el recorrido el parque High Line está repleto de bancos para sentarse o tumbarse, siendo un lugar que ha adquirido importancia a la hora de tomar el sol en verano.
El equipo de diseño al frente del proyecto es James Corner Field Operations y su primera fase se inauguró el 9 de junio de 2009.
https://www.nuevayork.net/high-line
En algunos tramos del recorrido fueron adaptados con la colocación de bancos posicionados para poder observar el paisaje, descansar o tomar el sol en cómodas reposeras. El parque también dispone de espacios culturales para espectáculos temporales, espacios que se proyectan ampliar a largo plazo. En el verano del 2010 destacó una instalación del artista Stephen Vitiello compuesta por campanas cuyo tañido se escuchó a través muchas calles de New York. Durante la construcción de la segunda fase se instalaron dos obras de arte entre las calles 20th y 30th: “Bodegón con Paisaje” de Sarah Sze entre las calles 20-21 realizada en acero y madera y “Empatía Digital” de Julianne Swartz, obra que utiliza mensajes de audio en los baños, ascensores y fuentes de agua.
https://es.wikiarquitectura.com/edificio/parque-high-line-new-york/
https://www.nuevayork.es/cosas-que-hacer-en-nueva-york/high-line-park-en-nueva-york/
Un poco de historia
https://www.viajesyfotografia.com/blog/high-line-park-nueva-york/
He comenzado a leer el libro de Elvira Lindo "Lugares que no quiero compartir con nadie" donde hace alusión a High Line Park
Esto es lo que cuenta la escritora :
"El Highline es un parque elevado sobre lo que fueran las antiguas ruinas del tren elevado de NY que comenzó a funcionar en los años treinta para evitarles a los ciudadanos de la isla el peligro y las molestias de los trenes de carga. Dejó de funcionar en los años ochenta pero los vecinos lucharon porque la estructura del tren elevado no se demoliera.
Creo que es la intervención más poética que he visto de una zona en desuso. Los diseñadores mantuvieron las vías y sembraron a un lado y otro plantas que parecen salvajes, con el intento de que recuerden a la naturaleza salvaje que invade y crece espontáneamente entre el acero cuando un trozo de raíles deja de soportar el peso de los trenes. Hemos visto nacer este parque elevado en 2009, y ahora, queremos pasear por la zona que han ampliado.
Cuando subimos por las escaleras del Highline nos encontramos con un espectáculo curioso : un grupo de personas ha instalado allí sus telescopios y con bebidas y bocadillos, como si hubieran acudido a un espectáculo. Como lo es toda esa gente que está tumbada en las hamacas de madera mirando al cielo, como lo son los que se mojan los pies en una especie de pediluvio que alivia del calor, o todos esos paseantes que sin alzar la voz van caminando por ese parque estrecho abrigado por juncos y florecillas campestres. Nada perturba, no hay bicis que alteren la tranquilidad del paseante, ni perros, ni niños porque no son horas, no hay espacios por el que puedan discurrir los corredores, ni espacio para el patinaje ni para las cien mil extravagantes formas de quemar energía que tienen los neoyorkinos. Los coches quedan por debajo de nuestros pies. Solo hay un pasaje tan estrecho o tan ancho para que hace treinta años circulara un tren haciendo temblar violentamente esta sólida estructura de acero y no hay más remedio que andar a paso lento, guardando una respetuosa distancia con el que va por delante sin pretensiones de adelantarlo. Nos sumimos en una especie de paseo onírico, elevados como estamos del asfalto, protegidos, a un lado y a otro, por plantas que parecen haber estado ahí desde siempre.
La maravilla, después de todo, es que este extraño parque haya conseguido atraer a los paseantes a un lugar donde ni pueden comprar ni pueden hacer deporte. Se trata de un lugar de paseo lento y de meditación, en el que las horas más asombrosas son las del atardecer, por algo estamos de cara al oeste, y la noche, porque caminamos sobre una ciudad vestida de luces y andamos por un camino iluminado sutilmente para no alterar la paz que se respira. Nunca un parque tan reciente cosechó tanto entusiasmo. De la mañana a la noche, de los ejecutivos que toman el sándwich y un respiro a mediodía al recreo nocturno de los astrónomos aficionados, el Highline es usado y paseado a todas horas. En invierno se respira el frío helador del Hudson y en verano, como ahora, hay una sensualidad cremosa que unta los cuerpos y abrillanta las caras. La belleza de la ciudad se ha inclinado hacia el oeste haciendo posible caminar de norte a sur de la isla siguiendo el curso del río o incluso un buen rato por este paseo volante que permite mirar la ciudad con aquella perspectiva antigua que teníamos de niños cuando en feria nos subían al coche de una noria".(Elvira Lindo)
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