Aunque ahora nos encontremos en la era digital por excelencia, y yo haya llegado a apasionarme por fotografiar todo lo que veo con mi móvil, no hay nada para mí como la foto en papel, los álbumes y pasar una tarde acariciando fotos. Es curioso porque esto no parece solo "cosa de mayores o nostálgicos" porque a mis hijos también le deleita el sentarse a ver álbumes de fotos. Tanto me gusta ver fotos, que mis hermanas me decían que me las sabía de memoria de tanto verlas una y otra vez. Recientemente, también me hablaba Rosi, una amiga más joven que yo, de su predilección por la fotografía en papel. Guardo con mucho mimo el legado de fotos de la casa familiar, fotos en blanco y negro que podría ser considerado una joya a tener a salvo en una caja fuerte. Es todo un árbol genealógico. Ahora me encuentro en una ardua tarea que es la de ir ordenando cronológicamente fotos. Es una tarea que requiere no sólo tiempo sino grandes dosis de paciencia. Vuelven los recuerdos, la añoranza....
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