Aunque ahora nos encontremos en la era digital por excelencia, y yo haya llegado a apasionarme por fotografiar todo lo que veo con mi móvil, no hay nada para mí como la foto en papel, los álbumes y pasar una tarde acariciando fotos. Es curioso porque esto no parece solo "cosa de mayores o nostálgicos" porque a mis hijos también le deleita el sentarse a ver álbumes de fotos. Tanto me gusta ver fotos, que mis hermanas me decían que me las sabía de memoria de tanto verlas una y otra vez.
Recientemente, también me hablaba Rosi, una amiga más joven que yo, de su predilección por la fotografía en papel.
Guardo con mucho mimo el legado de fotos de la casa familiar, fotos en blanco y negro que podría ser considerado una joya a tener a salvo en una caja fuerte. Es todo un árbol genealógico.
Ahora me encuentro en una ardua tarea que es la de ir ordenando cronológicamente fotos. Es una tarea que requiere no sólo tiempo sino grandes dosis de paciencia. Vuelven los recuerdos, la añoranza. Una sesión de fotos es un paseo por nuestras vidas, lo que dejamos atrás y los que se quedaron por el camino.
Mientras ordenaba, he aprovechado para escuchar algunas canciones como ese "Gracias a la vida" que me ha dado tanto y esas autoras, Joan Baez, Mercedes Sosa, Violeta Parra.
Todo ha cambiado tanto, que ahora el álbum de papel ha sido sustituido por esos digitales con formato marco de fotos, en el que una sucesión de fotos se van pasando automáticamente.
Uno de los últimos álbumes que compré coincidiendo con mi fecha de cumpleaños
Un árbol antiguo de fotos de Tía Mamen
Son de esos álbumes confeccionados en tela que tanto nos gustaba acariciar en los que metíamos aquellas fotos tan desiguales de tamaño a las que adaptábamos unas esquineras. Encajar las fotos era todo un arte.
Un álbum que he forrado con unos retales porque el original era muy feo y de plástico
Este es un álbum que regalé a mi hija Nuria en uno de sus cumpleaños recogiendo algunas de las fotos más significativas de una etapa de su vida
Un álbum sencillo de esos de viaje
Este álbum lo compré para mi suegra Josefina para recopilar fotos que la ayudaran y estimularan su memoria
Otro de los últimos comprados
El primer álbum que compré cuando nació mi primera hija
Álbum que compré para hacer una recopilación de fotos del viaje de Canadá de Pablo y que le regalé en su cumpleaños junto con un diario de las conversaciones que mantuvimos por correo electrónico
Preparé también un álbum recopilatorio de fotos chulas de su vida a mi hijo Miguel pero no dispongo de foto porque lo tiene él
Y este lo compré para montar fotos de mi marido de su infancia y es la primera vez que lo he combinado don decoración de flores secas prensadas
Y este me lo regalaron las compañeras de trabajo en un cumpleaños. Es de fibras naturales y decidí adjudicarlo a un recorrido por la vida de mi madre. Una tarea aún inacabada por las emociones que suscita en mí y lo que me mueve
Y luego están los clásicos como estos en todas las versiones y colores
Este lo compré en una tienda de fotografía del casco antiguo que ya cerró "Foto Cine Miguel Ángel". Queda igualmente el recuerdo
Y esos pequeños que te regalaban en las tiendas de fotos
Y he encontrado este otro pequeño infantil
Y me había olvidado de este álbum artesanal porque lo tenái destinado a flores secas desde hace muchos años Está realizado con papel recicklado y con flores seca prensada
Los álbumes de fotos dicen mucho de nosotros.
Me llamaron mucho la atención los de este comercio de Pamplona "La Objetería. Los Días Felices" realizado artesanalmente con papel de estraza
De Francesca
Revisando álbumes ve uno qué rápida se ha pasado la vida, comenta
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